En el mes de agosto de 2012 se inició el proceso de construcción de la falla empezando por el tronco, estructura principal; después le siguieron ramas, raíces, personajes...
El árbol y sus habitantes representaban a la sociedad, y los problemas originados por la crisis social del país, en clave satírica.
En el proyecto participamos cuatro personas, dos profesores y dos alumnos, y también los niños de la falla intervinieron pintando las hojas de su propia falla en un taller que se organizó para ellos.
La falla obtuvo el premio de "Ingenio y gracia" otorgado por la Junta Central Fallera.